La entrada en vigor del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) presenta oportunidades y retos en materia laboral, sin embargo, al cumplir con la reforma aprobada en 2019 se satisfará el nuevo acuerdo, planteó la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.
La funcionaria se mostró confiada en que el T-MEC atraerá inversiones, empleo y certeza, pero dijo que el primero de los retos es la implementación de la reforma laboral que se aprobó en mayo de 2019.
Las declaraciones de la funcionaria se dieron durante la presentación de una página web creada por el CCE con información relacionada al T-MEC, que incluye entre sus apartados el asunto laboral suscrito por los tres países.
Si bien esta es una herramienta se presenta en el contexto de la reciente entrada en vigor del acuerdo comercial y de las diferentes disposiciones laborales que están incluidas, todos los compromisos que suscribimos están alineados con el marco jurídico vigente, por lo tanto, si cumplimos con la ley laboral, cumplimos con el acuerdo comercial,
subrayó.
Además, dijo que la Secretaría del Trabajo está en la disposición de mantener el diálogo con las organizaciones de empleadores y de trabajadores para avanzar en la implementación de la reforma.
Alcalde señaló que desde su dependencia ven al sector empresarial como “aliados estratégicos” para garantizar los derechos laborales y democratizar las relaciones de trabajo.
La herramienta permite a empresas de todos los tamaños y sectores que forman parte de una cadena exportadora identificar de qué forma sencilla pueden ir cumpliendo con todos estos nuevos retos en materia laboral,
agregó Alcalde.
El sitio, según la secretaria del Trabajo, versa sobre dos componentes que conforman la reforma laboral: los derechos de los trabajadores para constituir libremente organizaciones que los representen o quieran construir una nueva y sobre el fortalecimiento de la representatividad de las organizaciones sindicales, es decir, dotar de certeza a los procesos democráticos de un sindicato.
La implementación de la reforma laboral en México ha sido uno de los temas que más preocupa a los congresistas demócratas de Estados Unidos y que los llevó a retrasar la aprobación del T-MEC.
Incluso en octubre del 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo envió una carta al congresista estadounidense Richard Neal en la que se comprometió a elevar el salario mínimo en al menos dos puntos porcentuales por encima de la inflación cada año.
Al respecto, Alcalde dijo que Estados Unidos le ha dado seguimiento puntual a estos procesos y descartó que existan presiones de ese país.
“Yo no diría que existe una presión. Tenemos plazos establecidos en nuestra propia ley para ir cumpliendo los diferentes procesos, vamos bien en tiempos”, puntualizó Alcalde.
La reforma laboral estableció dos años para que, tras su aprobación, opere el centro federal de conciliación y registro laboral, por lo que para el 1 de mayo de 2021 toda la parte registral deberá estar operando.