Los bancos estadounidenses y europeos en Hong Kong están realizando auditorías de emergencia a sus clientes para identificar a funcionarios y corporaciones de China y Hong Kong que podrían enfrentar sanciones de Estados Unidos por la nueva ley de seguridad nacional, de acuerdo con el Financial Times.
De hecho se espera que la próxima semana Donald Trump firme la ley de autonomía de Hong Kong.
La ley otorga a la administración el poder de imponer sanciones radicales a los funcionarios acusados de socavar el estado semiautónomo de Hong Kong, así como a los bancos y entidades estatales que realizan ‘transacciones significativas’ con ellos.
Al menos dos grandes bancos internacionales en Hong Kong están analizando a los clientes y socios que podrían estar expuestos a sanciones en virtud de la ley, y con los que tendrían que poner fin a sus relaciones comerciales.
Fuentes cercanas al asunto revelaron que el terminar la relación con estos clientes podría afectar los ingresos de los bancos así como de las empresas estatales de China aunque es inevitable.
Bancos como HSBC, Standard Chartered y Citibank tienen puntos de venta minorista en Hong Kong, mientras que los bancos de inversión mundiales JPMorgan, Goldman Sachs, Bank of America, UBS y otros más tienen oficinas en el centro financiero asiático.
Los grandes bancos chinos con operaciones internacionales, como el Banco de China (Hong Kong), también son dominantes en la ciudad.
Además, las sanciones podrían afectar a los gestores y aseguradores de fondos internacionales del territorio.
Algunos de ellos están pasando por ese ejercicio de mirar su base de clientes existente y ver dónde están los riesgos
dijo Chen Zhu, un abogado de Davis Polk que asesora a las instituciones sobre el impacto de las sanciones económicas.
La semana pasada, China impuso la ley de seguridad a Hong Kong como medida al hecho de que Estados Unidos pusiera fin al alto grado de autonomía legal y política prometida al territorio en su entrega a China por parte del Reino Unido en 1997.
Las sanciones
Las sanciones de Estados Unidos pueden variar, desde congelar propiedades y empresas de las personas sancionadas hasta eliminarlos del sistema financiero de EU, según el medio británico.
Además, se podría impedir que los bancos realicen transacciones de cambio de divisas sobre las cuales EU tienen jurisdicción, lo que implica que Washington podría tratar de limitar su acceso a los dólares.
Incluso, la ley podría obligar a las instituciones financieras a elegir entre hacer negocios con Estados Unidos o China.
Otra de las fuentes familiarizadas con el caso dijo que es especulativo hablar de quiénes son sujetos a sanción porque la lista aún no está disponible, aunque se prevé que no sea tan larga y se espera que los funcionarios de EU revelen detalles de la lista en los próximos meses.
Esta semana, la industria financiera de la ciudad discutió el conflicto potencial entre las dos leyes en una reunión con la Autoridad Monetaria de Hong Kong, el banco central de facto del territorio.
Los fondos de cobertura generalmente externalizan el cumplimiento de las sanciones a los administradores de fondos.
Sin embargo, algunos de los fondos ‘más proactivos’ también estarían examinando qué tan expuestos estaban a personas y compañías potencialmente sancionadas en virtud de la ley, dijo Kher Sheng Lee, jefe de la Asociación de Gestión de Inversión Alternativa de Hong Kong.
Otros banqueros consideran que la implementación de la ley podría ser mucho menos severa de lo esperado, especialmente dado que el plazo para la implementación de las sanciones podría extenderse después de las elecciones en Estados Unidos.