El grupo Stop5GNL intentó frenar el despliegue de la red de telecomunicaciones 5G en Holanda por posibles preocupaciones de salud, sin embargo, un tribunal local rechazó este lunes la demanda que presentaron en contra del Ministerio de Asuntos Económicos.
En su dictamen, la corte distrital de La Haya dijo que el estado no tiene que garantizar que se evitan “todos los riesgos” asociados por las torres para la telefonía 5G, sino que tanto estos como los beneficios deben ser evaluados de forma estructurada.
Desde marzo, miembros de Stop5GNL solicitaron la suspensión de la subasta que se celebrará el próximo mes para adjudicar las frecuencias que serán usadas por los proveedores de frecuencias de teléfonos celulares para ofrecer el servicio 5G.
La fundación asegura que la implementación de la red de telecomunicaciones 5G debe ser suspendida hasta que se haya demostrado que no existen riesgos de salud reales y graves.
“Los riesgos para la salud no están actualmente descartados por el Estado y no se han realizado suficientes investigaciones al respecto”, afirmó el grupo. “Por lo tanto, la aplicación del principio de precaución es absolutamente necesaria”.
Semanas después de que la propagación de COVID-19 se intensificó en el mundo, en distintos países como China, se compartieron, a través de redes sociales, teorías de conspiración que vincularan el 5G con la propagación del virus SARS-CoV-2.
También se difundió la teoría de que la tecnología 5G puede provocar la asfixia en las personas y aumentar las toxinas en el cuerpo.
No obstante, autoridades sanitarias y expertos en esta nueva tecnología sostienen que no hay evidencia científica que respalde esas afirmaciones.
Twitter anunció el mes pasado que eliminaría los comentarios que incitan a ‘actividad nociva’ que llaman a destruir el equipamiento de infraestructura de redes 5G, pues la red social detectó la divulgación de “información no verificada” que incita a las personas a participar en la destrucción o daño a infraestructura crítica de 5G.