Los efectos que tendrá en la economía el virus COVID-19 alcanzará hasta el mercado de bienes de lujo, el cual espera una contracción en sus ventas de hasta 35% para 2020.
De acuerdo a un estudio elaborado por la consultora Bain & Company, se esperarían tres escenarios posibles para este mercado.
El primero supone una recuperación en la demanda en la segunda mitad del año, en donde sólo se esperaría una caída entre 15 y el 18%. En el segundo, la contracción sería entre 22 y 25% si la economía se mantiene débil hasta el cuarto trimestre del año y uno tercero, el cual podría caer entre 30 a 35% si las ventas permanecen deprimidas más de un año.
Esperamos que la pandemia continúe impactando la industria en 2021. Algunos países podrían tener un rebote rápido, mientras que otros se podrían hundir más para después estabilizarse. El mercado chino y asiático continental se recuperarían rápido; Japón Europa y América tendrían un impacto más prolongado, dependiendo de cómo le va a la economía
detalla el reporte de Bain & Company
Para el primer trimestre del año se estima una caída entre 25 al 30% de ventas en el mundo, comparado a lo registrado en el mismo periodo del año anterior para gran parte del mundo.
La caída se debe a que en diversas partes del mundo, los gobiernos locales tomaron medidas para mitigar la propagación del coronavirus entre sus habitantes. Entre ellas está el cierre de tiendas, boutiques, joyerías, tiendas departamentales y otros establecimientos que son no esenciales para los ciudadanos y cuya operación pondría en riesgo a los empleados como a los consumidores.
Además, llamaron a no salir de caso de no ser para la compra de medicamentos, alimentos o si se trabaja en actividades esenciales.
Cambian la alta costura por cubrebocas
Las firmas de alta costura y de bienes de lujo dejaron a un lado el glamour y se preparan para cambiar algunas de sus líneas de producción para elaborar materiales de primera necesidad como lo son cubrebocas, batas y gel antibacterial.
Tal es el caso de la casa de moda Chanel, la cual cerró sus tiendas físicas y talleres de confección. Ahora, su maquinara es ocupada para producir mascarillas y trajes médicos en Francia.
De acuerdo a un comunicado emitido por la firma, se pretenden donar 50,000 mascarillas al cuerpo de policías y bomberos del país galo, además de que reiteró que no despedirá a ninguno de sus trabajadores.
El conglomerado LVMH, que engloba marcas como Hermès, Dior y Louis Vuitton, además de cerrar sus tiendas y centros de producción en el mundo puso a la disposición sus plantas productoras de perfumes y cosméticos para elaborar gel desinfectante.
El grupo Keiring, que controla marcas como Yves Saint Laurent, Gucci y Balenciaga, también se dedicará a la donación de cubrebocas y mascarillas quirúrgicas. Añadido a esto, hizo donaciones monetarias para la causa.