La caída en los precios del petróleo y el deterioro de las finanzas de Pemex podrían forzar a una apertura a la participación del sector privado, de acuerdo con un reporte de Welligence.
Esta será una píldora difícil de tragar para la administración de AMLO, cuya prioridad es el crecimiento de la producción. Cambiar de rumbo no será fácil. Pero si los precios bajos persisten y las finanzas de México/Pemex continúan empeorando, el cambio podría ser forzado
indicó la agencia.
Hasta enero, Pemex produjo 1.7 millones de barriles diarios, cifra mayor en 6.1% respecto al mismo mes de 2019 y para este año se tenía previsto incrementar en 20% su presupuesto sin incluir exploración, lo cual fue “demasiado agresivo”, debido a retrasos en la perforación de campos prioritarios, según Welligence.
Actualmente Pemex opera cerca de 200 campos petroleros, de los cuales el 114 contribuyen con el 25% de la producción petrolera, pero absorben más del 55% de lo planeado en inversión (292 pozos).
Esos campos, según el estudio, deben cerrarse, pues sus costos en efectivo son más altos que los precios actuales del petróleo.
Entendemos las consecuencias de detener la producción; sin embargo, estos campos de Pemex tienen flujo de caja negativo
indica el reporte.
De estos campos, Welligence recomienda lo siguiente: detener la producción de estos campos petroleros, ajustar el régimen fiscal y en el largo plazo reiniciar los farmouts.
En febrero del año pasado, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador incrementó el incentivo fiscal, el cual reducirá la carga fiscal de la paraestatal por 15,000 millones de pesos.
“Se le va a ir disminuyendo la carga fiscal a Pemex a lo largo de los años y le dará un flujo extra de 15,000 millones de pesos”, explicó el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa.
Respecto a la reactivación de los farmouts, Weilligence apuntó que esta debe ser bajo un régimen que reduzca el costo estructural de estos campos, que aún poseen colectivamente un potencial sustancial de producción.
“Esto traería liquidez a Pemex a través de bonos, más regalías / impuestos adicionales para el gobierno y traer en nuevos operadores que tratarían los campos como inversiones prioritarias”, agregó la institución.