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El presidente Andrés Manuel López Obrador está feliz, feliz, feliz.
Desde Palacio Nacional, el Ejecutivo federal enlistó este domingo cifras y datos para reforzar su convicción de que no encabeza un mero cambio de gobierno, sino de régimen.
Durante su primer informe de gobierno (el tercero, según sus cuentas que incluyen el de los primeros 100 días de gobierno y el que dio a un año de su triunfo en las urnas), el mandatario reiteró que el combate a la corrupción y la impunidad es el eje de su plan.
Si me piden en una frase cuál es el plan de nuestro gobierno, es acabar con la corrupción y la impunidad,
dijo en el acto que duró una hora y 37 minutos.
López Obrador admitió nuevamente que la economía mexicana está avanzando poco (0% en el segundo trimestre, tras una contracción de 0.3% en el primero), pero de nuevo afirmó que ha mejorado la distribución de la riqueza y de nuevo desdeñó indicadores de crecimiento.
Un propósito de este gobierno es hacer a un lado la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del simple crecimiento económico (…), el crecimiento económico no tiene sentido en sí mismo sino como medio para alcanzar el bienestar general de la población (…) el bienestar material y el del almas,
sostuvo .
En medio de la desaceleración por la que atraviesa el país, el presidente destacó que la economía no está en recesión y que su gobierno ha logrado que haya más desarrollo y bienestar.
Nuevamente adjudicó el problema de la desigualdad y la inseguridad a lo que calificó como un fracaso de la política neoliberal, y al predominio de la corrupción pública y privada.
“Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes, y esa es la causa principal de la desigualdad económica y social y la inseguridad que padecemos”, afirmó.
Subrayó la generación de más 300,000 nuevos empleos ante el IMSS en los primeros siete meses de su gobierno y el aumento de 16% al salario mínimo.
Indicó que no se entromete en las decisiones de los órganos autónomos y que se abstiene de interferir en la vida interna de sindicatos y partidos políticos.
Reiteró las medidas que ha tomado en materia de austeridad y el combate al robo de combustible, el cual aseguró se ha reducido en 94%.
Entre otros temas, recordó la eliminación de la condonación de impuestos a grandes empresas, los ahorros por 145,000 millones de pesos producto de las compras consolidadas y el histórico envío de remesas al país en el primer semestre (16,845 millones de dólares).
Reiteró la fortaleza del peso respecto a otras monedas emergentes, que el país tiene finanzas públicas sanas y que se alcanzará el 1% de superávit primario respecto al PIB este año.
Recordó además las cuatro acciones fundamentales de su gobierno además del combate a la corrupción: el fortalecimiento de la economía popular, impulso a proyectos regionales, el fomento a la participación de la iniciativa privada, y la intensificación del comercio exterior y la captación de inversión extranjera.
Expuso que proyectos como el Tren Maya van bien (el 13 de diciembre se tendrán los estudios técnicos) y que en octubre empezarán los trabajos de la recién creada empresa estatal para llevar internet a las zonas más remotas del país.
Destacó además que por primera vez en 14 años se detuvo la caída de la producción de petróleo y los trabajos de rehabilitación en las refinerías existentes.
También presumió el arreglo reciente en el tema de los gasoductos y agradeció la colaboración de los empresarios Carlos Slim, cuya empresa Carso era una de las firmas involucradas en el pleito, así como a Carlos Salazar, dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, a Antonio del Valle, del Consejo Mexicano de Negocios.
El presidente también agradeció el apoyo de Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, una de las partes en el conflicto por los contratos de los gasoductos.
Seguridad, tema pendiente
El presidente admitió que aún no hay buenos resultados en materia de seguridad pública, pero dijo estar convencido de que se va a serenar al país.
“No son buenos los resultados en seguridad, pero estoy seguro que vamos a serenar a país. Eso es un compromiso, lo vamos a lograr con el trabajo coordinado de todo el gobierno. No permitiendo el contubernio de la delincuencia con la autoridad”, manifestó.
Sostuvo además que sus adversarios están moralmente derrotados y que no han podido constituir una facción con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos.
“Hemos contado con suerte. La política es virtud y fortuna, suerte, decía Maquiavelo”, apuntó.
Aseguró que la mayoría de los mexicanos están felices y que para él es una dicha servir a México en estos tiempos.
Entregan Informe al Congreso
Pocos minutos después de las 5 de la tarde, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero entregó el primer informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador al Congreso.
En presencia del presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, y la presidenta del Senado, Mónica Fernández, entregó los documentos y aseguró que los titulares de las secretarías estarán disponibles para responder cualquier cuestionamiento.
“La rendición de cuentas es un elemento fundamental para el equilibrio de los poderes y para garantizar el buen funcionamiento de la democracia”, dijo la titular de Segob.
La funcionaria también informó que el presidente no hará uso de su derecho para presentar iniciativas preferentes en este periodo.
Durante la instalación del Congreso, legisladores del PAN protestaron en diversas ocasiones contra Muñoz Ledo, con pancartas y gritos de “¡espurio!”, por permanecer al frente de la Mesa Directiva.