El subgobernador disidente de Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel, parece tener un aliado más en la Junta de Gobierno que lo podría respaldar para bajar la tasa de interés referencial en la próxima reunión.
Las minutas de la la última reunión de política monetaria dejaron ver que otro integrante de la Junta también se muestra más abierto a relajar la política monetaria en un escenario en el que la inflación ha dado muestras de desaceleración.
“Si la inflación continúa comportándose en línea con su convergencia hacia su objetivo, será necesario iniciar un ciclo de relajamiento en un horizonte relativamente corto”, dijo un miembro de la Junta de Gobierno.
Este (miembro) fue probablemente Jonathan Heath, relativamente una paloma (moderado). Con la desaceleración de la inflación parece probable que Heath se una a Esquivel para votar por un recorte en la próxima reunión de la Junta el 15 de agosto
escribió William Jackson, Economista en jefe de Mercados Emergentes de Capital Economics.
Aunque el integrante de la Junta puntualizó que, ante los riesgos para la inflación, la decisión de iniciar un ciclo de recortes debe tomarse con mucha prudencia, y si bien la tasa no debía ajustarse en esa reunión, el comunicado debería tener un tono menos restrictivo.
El subgobernador Esquivel votó en la reunión pasada por reducir en 25 puntos la tasa de interés al mencionar que el relajamiento de la política monetaria de los países avanzados y la notable desaceleración económica en México abren un espacio para bajar la tasa sin comprometer el mandato de Banxico.
En este sentido, las probabilidades de que el Banco recorte en la reunión de agosto su tasa de interés referencial, van al alza.
Las señales persistentemente débiles y el deterioro de la actividad (económica) real de México aumentan las probabilidades de un recorte de la tasa clave de 25 puntos base tan pronto como en agosto
publicó en una nota para clientes el economista de Goldman Sachs, Alberto Ramos.
En mayo, la actividad industrial cayó 2.1% frente al mes inmediato anterior medida en cifras desestacionalizadas, mientras que en su comparación anual descendió 3.1%.
El Sistema de Indicadores Cíclicos mostró que el indicador adelantado correspondiente a mayo no registró variación respecto a la lectura de abril y el indicador coincidente bajó 0.4 puntos, menor al promedio observado en los últimos seis meses, con lo que se mantuvo por debajo de su tendencia de largo plazo por octavo mes seguido.
La próxima reunión será cerrada, pero creemos que un corte de 25 puntos base es más probable que no, e independientemente de que el ciclo de flexibilización comience, en última instancia es probable que las tasas de interés se reduzcan aún más en los próximos 12 meses de lo que actualmente se calcula en los mercados financieros
dijo Jackson.
Adicionalmente, una encuesta de la firma Visor Financiero arroja que existe una probabilidad de 89.7% de que Banxico recorte su tasa en la reunión de agosto.
El subgobernador Esquivel ha dicho que espera que las presiones para la inflación subyacente (la que no considera los precios más volátiles) comiencen a disiparse en esta segunda mitad del año.
Si se materializaran las expectativas de inflación mensuales que se tenían en diciembre de 2018 para los meses restantes de 2019, la inflación a fin de año sería de 3.17%.
¿Cómo justificarían los analistas una expectativa de inflación de 3.7% para fin de año? A saber. pic.twitter.com/jMFBc5cxso
— Gerardo Esquivel (@esquivelgerardo) 11 de julio de 2019