SpaceX lanzó este martes su cohete Falcon Heavy con 24 satélites experimentales desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, en lo que la compañía de cohetes de Elon Musk llamó uno de los lanzamientos más difíciles que ha intentado.
Además, el Falcon Heavy, considerado por SpaceX el cohete operacional más poderoso del mundo, impulsó las cenizas de 152 muertos.
De acuerdo con Business Insider, el lanzamiento de los restos cremados fue facilitado por la compañía Celestis Memorial Spaceflights, que compra espacio disponible en una nave espacial, instala un contenedor y luego lo empaca con pequeñas cápsulas de metal llenas de cenizas.
Con aplausos de los espectadores de fondo, la nave despegó a las 2:30 am después de una demora de tres horas.
Los propulsores se separaron de manera segura cuando la nave comenzó su misión de seis horas para desplegar los satélites.
Los cohetes propulsores laterales regresaron a salvo y aterrizaron en las pistas de la Fuerza Aérea, pero el propulsor central perdió su rumbo y se estrelló en el Atlántico.
Deployment of DSX confirmed! pic.twitter.com/O0nFH1NdFl
— SpaceX (@SpaceX) 25 de junio de 2019
Musk, quien anticipó problemas con el aterrizaje del propulsor central en el Atlántico, dijo en Twitter este martes que “era una posibilidad remota”.
La misión, denominada Space Test Program 2 (STP-2), es la tercera para el cohete Falcon Heavy, que SpaceX describe como el sistema de lanzamiento más poderoso del mundo.
La compañía está poniendo en órbita satélites para agencias como la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), laboratorios del departamento de Defensa, universidades y una organización sin fines de lucro.
La misión es una de las más desafiantes en la historia de SpaceX, con cuatro quemadores de motores superiores separados y tres órbitas independientes para desplegar satélites, dijo la compañía en su sitio web.
Vela solar
La capacidad de carga en los satélites que Falcon Heavy está poniendo en órbita incluyen un reloj atómico que la NASA prueba para la navegación espacial, nuevas tecnologías de telescopios y el proyecto LightSail, una vela solar financiada en parte por la Sociedad Planetaria, una organización sin fines de lucro encabezada por Bill Nye, conocido como ‘The Science Guy’.
LightSail es un proyecto financiado con fondos colectivos que pretende convertirse en la primera nave espacial en órbita terrestre impulsada únicamente por la luz solar, explicó la sociedad, que ha defendido la propulsión solar durante décadas.
Tiene la capacidad de elevar en órbita casi 64 toneladas métricas (141,000 libras), más que un avión 737 cargado con pasajeros, tripulación, equipaje y combustible.
Sólo el cohete lunar Saturn V, que se lanzó por última vez en 1973 desde la misma plataforma de lanzamiento, entregó más carga útil a la órbita.