El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, se reunieron este viernes en París para planear estrategias digitales que combatan los contenidos violentos y de odio en la red.
En un momento de presión para la regulación de las redes sociales, Francia contempla promover una ley que obligue a las redes sociales a retirar mensajes que inciten al odio en un plazo de 24 horas, bajo pena de multa, y desea promover dicha regulación a nivel europeo.
Macron ha llamado varias veces a Facebook a asumir su responsabilidad sobre lo que los usuarios publican y el propio Zuckerberg pidió recientemente a los gobiernos desempeñar un papel más activo en el control del contenido de Internet.
Durante su encuentro con el presidente francés, el estadounidense sugirió limitar la “viralidad” de los contenidos que plantean un problema, impidiendo por ejemplo que sean reutilizados o sugeridos a otros usuarios, explicó el Palacio del Elíseo.
Sobre la legislación que Francia contempla adoptar, Zuckerberg se mostró “optimista”.
Estoy seguro de que puede convertirse en un modelo (utilizado) en la Unión Europea,
dijo Zuckerberg ante la prensa.
Macron y Zuckerberg abordaron también un informe sobre “la responsabilidad de las redes sociales”, elaborado por funcionarios franceses a los que Facebook abrió sus puertas en los últimos meses para explicarles cómo identifican y retiran de sus plataformas los contenidos señalados.
En el informe, los funcionarios proponen la creación de una autoridad administrativa independiente en cada país europeo, encargado de hacer respetar un principio de “transparencia” sobre cómo las redes sociales jerarquizan y moderan los contenidos publicados por sus usuarios.
No es la primera vez que Macron y Zuckerberg se reúnen. Ya lo hicieron en mayo de 2018 en la primera edición de “Tech for Good”, una reunión en la que dirigentes de gigantes digitales hablaron sobre cómo podían contribuir a bienes comunes como la educación o la salud.