Elon Musk anunció ayer que el director financiero de Tesla, Deepak Ahuja, deja la empresa. Aunque no es la primera vez que renuncia -su primer periodo como CFO fue de 2008 a 2015 y el segundo inició en 2017-, el anuncio fue sorpresivo.
La noticia, difundida durante la conferencia telefónica con analistas para discutir los resultados de la automotriz en el cuarto trimestre, golpeó a las acciones de Tesla, que llegaron a caer hasta 4.8% en las primeras operaciones de este jueves, aunque a las 10:20 de la mañana (hora de la Ciudad de México) recortan sus pérdidas a 0.10%, para cotizar en 308.47 dólares.
Musk explicó que Ahuja continuaría en Tesla por un par de meses y seguirá fungiendo como principal asesor de la compañía en los próximos años.
Tras el retiro de Ahuja, el hasta ahora vicepresidente de finanzas, Zach Kirkhorn, asume el cargo de director financiero.
“He profundizado en las operaciones de todos los programas principales de la compañía, desde Roadster hasta escalando nuestro negocio de energía y más cosas por venir. Siento que estamos comenzando 2019 con una base financiera muy fuerte. Tenemos suficiente efectivo para iniciar nuevos programas y desarrollar nuevas tecnologías ”, expresó Kirkhorn.
“Me siento realmente bien de que Zach se haya hecho cargo (…) se ha demostrado a sí mismo a lo largo de los años con muchos desafíos difíciles en los que ha trabajado”, explicó Ahuja.
¿Oídos sordos?
Si bien Kirkhorn cuenta con una amplia trayectoria que lo respalda, de acuerdo con el medio estadounidense CNBC, un exempleado de Tesla comentó que Musk ignoró el asesoramiento financiero del ahora CFO en más de una ocasión.
Kirkhorn quería asignar 7 millones de dólares a un proyecto de automatización en la planta de Tesla en California, sin embargo, los fondos terminaron usándose para otros proyectos que ya estaban en marcha.
Un mal momento
Actualmente, Tesla atraviesa una guerra contra el reloj que podría dejar a la compañía sin un tercio de su efectivo, ya que la compañía debe pagar alrededor de 920 millones de dólares en bonos senior que vencen el 1 de marzo.
Tesla prometió a tenedores de bonos en 2014 que les pagaría en efectivo o convertiría sus participaciones en acciones, si el precio de las mismas en el momento del vencimiento era superior a los 359.87 dólares.
El problema es que el precio de los títulos de la automotriz de Musk no han superado los 359 dólares en más de seis semanas, por lo que si sus papeles no se aprecian antes de esa fecha, la deuda tendría que ser pagada en efectivo.
Renuncias en cascada
El equipo de finanzas de Tesla ha experimentado una alta rotación en el último año con un jefe de contabilidad -Dave Morton- que pasó menos de un mes en la empresa.
Otros veteranos han estado renunciando en los últimos seis meses, entre ellos el director senior de ingeniería, Charles Mwangi, que laboraba en la automotriz desde hace casi siete años.
Uno de los primeros empleados de ventas de Tesla, Jeremy Snyder, también dejó su papel como jefe de desarrollo de negocios globales en agosto, de acuerdo con su perfil de LinkedIn.
Ahuja comenzó como CFO de Tesla en 2008, dos años antes de que la compañía debutó en bolsa, sin embargo, esta no es su primera salida de la empresa, ya que en 2015 el ejecutivo dejó la compañía para luego reincorporarse en 2017, reemplazando a Jason Wheeler, quien renunció abruptamente.
Con información de Reuters