A dos meses del arresto del presidente de Nissan, Carlos Ghosn, por presuntos delitos financieros, la automovilística japonesa considera la posibilidad de abolir el cargo dentro de lo que ha anunciado como una reorganización de su gobierno corporativo.
La ley japonesa permite que las compañías operen sin un presidente, lo que ayuda a que el poder se distribuya a través de varios directivos.
“Estamos desenterrando todo, clarificando y proponiendo qué podemos hacer mejor para mejorar la gobernabilidad”, comentó en una entrevista en Tokio una de las directoras independientes de Nissan, Keiko Ihara. “También está el debate sobre si realmente necesitamos un presidente”, agregó.
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Si bien los fiscales se centraron en las supuestas transgresiones de compensación del también dirigente de Renault, y en el incumplimiento del cargo de confianza, el caso penal se inició después de una amplia investigación sobre el comportamiento del directivo por parte de Nissan.
La compañía acusó a Ghosn de abusar de los fondos de la empresa y contratar a su hermana en un proceso de asesoría, lo que plantea dudas sobre la solidez de los procedimientos de gobierno corporativo del fabricante de automóviles.
El escándalo llegó a tensar la asociación de la compañía con Renault, un sindicato que Ghosn ha mantenido unido durante dos décadas.
Concentración de poder
La medida significaría retirar la concentración de poder en las manos de una sola persona, hecho que permitió el presunto acto de Ghosn.
Pero Nissan no sería la primera empresa que luego de un escándalo eliminara la posición de presidente. En 2018, Kobe Steel, importante acerera nipona, comunicó que eliminaría el puesto luego de la renuncia de Hiroya Kawasaki por revelaciones sobre datos falsos.
Honda también eliminó el rol después de una revisión general de la administración en 2016, la firma de cosméticos Shiseido tampoco cuenta con un presidente.
Nissan estableció un comité especial que incluye a los directores independientes Ihara, Masakazu Toyoda y Jean-Baptiste Duzan para trabajar con un tercero para lograr una mejor gobernabilidad.
El grupo, que planea celebrar una reunión el 20 de enero, avanza y Nissan está en camino de elaborar un informe sobre cómo mejorar el gobierno de la compañía para fines de marzo, comentó Ihara.
En Nissan,explicó Ihara, las reuniones se llevan a cabo diariamente a medida que la empresa se esfuerza por mejorar su gobierno y trabajar en asuntos como la compensación de ejecutivos.
“Una vez que realmente podamos reconstruir la compañía, podemos desarrollarnos verdaderamente”, finalizó.