Xerox se unió al grupo de ‘ángeles caídos’: empresas con calificaciones degradadas a nivel basura después de haber tenido grado de inversión.
La nota de la compañía había sido degradada por Fitch Ratings en agosto, sin embargo, fue hasta este viernes que Moody’s la calificó como basura argumentando una base de ingresos inciertos ante la disminución en la demanda de sus copiadoras e impresoras frente a su fuerte competencia global.
Moody’s bajó la calificación de Xerox de Ba1 a Baa3, con perspectiva negativa. El riesgo de Xerox medido a través de sus bonos a 2021 (CDS) aumentó 56 puntos base a 300 el viernes, y el lunes amplió 33 puntos base más llegando a 349.
Las acciones de la compañía cerraron este lunes con un desplome de 12.92% en la Bolsa de Nueva York, a 21.29 dólares por acción.
Actualmente, S&P Global Ratings tiene a la compañía en revisión y podría degradar su calificación en los siguientes días.
Los analistas de Bloomberg Robert Schiffman y Mile Campellone expresaron en octubre descensos y retos de ejecución en Xerox que se veían difíciles de disipar en el corto plazo. “Es probable que la presión de calificación persista con un riesgo adicional sin grado de inversión que crece cada trimestre”.
Algunos inversionistas temen ahora que Xerox sea el inicio de una ola de caídas de calificaciones a nivel “basura”, específicamente en las compañías rankeadas como ‘BBB’.