Páramo explicó que la resiliencia debe entenderse en dos dimensiones: por un lado, la estabilidad técnica que permita manejar la intermitencia propia de las energías limpias; y por otro, la cobertura territorial, necesaria para garantizar que la electricidad llegue a nuevas industrias, regiones productivas y comunidades en expansión.
El plan de expansión de CFE para el periodo 2025-2030 contempla una inversión de 23,400 millones de dólares, de los cuales 53% se dirigirá a generación, 32% a transmisión y 15% a distribución. El programa incluye además cuatro proyectos renovables que aportarán una capacidad total de 4,404 MW hacia 2027.
En México existen cuatro redes de transmisión: la red de transmisión nacional, que abarca de Sonora a Yucatán; la red de Los Cabos, que opera de manera aislada; la red de Mulegé, de menor tamaño, y la red de transmisión de Baja California, considerada la más estratégica, aunque actualmente no está conectada con la red nacional de transmisión.
Durante la presentación del Plan Estratégico, Víctor Rodríguez Padilla, director general de Pemex, propuso la ampliación de la red de gasoductos en Oaxaca y Tabasco. Subrayó la relevancia de que estos proyectos se ubiquen en los llamados polos del bienestar —como el Interoceánico, Conexión Maya y Coatzacoalcos II—.
Héctor Sergio López Villarreal, el actual director de operación de la CFE, asumió su cargo desde octubre de 2024. Con casi siete años en puestos estratégicos dentro de la compañía, su nombramiento lo posiciona como una de las figuras clave en la nueva estructura operativa.