Lucid Motors presentó esta semana su sedán Lucid Air, un modelo que ha llamado la atención de los consumidores por sus promesas de velocidad y autonomía. Lucid había pasado desapercibida durante su existencia, pero recientemente ha generado respuesta entre inversionistas, y el propio gobierno de Arabia Saudita ha confiado en que se trata de la empresa llamada a derrocar a Tesla como el líder mundial en vehículos eléctricos.

La compañía fue fundada en 2007 con el nombre de Atieva y su objetivo era el de construir piezas para otros fabricantes de autos eléctricos. En 2016, la empresa cambió su nombre a Lucid y anunció su intención de invertir 700 millones de dólares en la construcción de una fábrica destinada a ensamblar sus propios modelos.

En 2018, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita adquirió más de la mitad de las acciones de Lucid a una valuación de 1,000 millones de dólares, lo que impulsó el proyecto de generar modelos propios.

El primero de estos modelos es el Lucid Air, un automóvil familiar de cuatro plazas con una autonomía de 830 kilómetros, capaz de recorrer un cuarto de milla en menos de 10 segundos y acelerar de 0 a 100 km/h en 2.5 segundos: números muy parecidos a los del Tesla Model S, al que además promete vencer en cuanto a velocidad de carga se refiere.

La similitud entre las características del Lucid Air y del Tesla Model S no son casualidad: el equipo de Lucid incluye a Peter Rawlinson, exvicepresidente de Ingeniería de Tesla. La relación parece molestar a Elon Musk, director de Tesla, quien aclaró en Twitter que “Rawlinson no diseñó el Model S”.

“Rawlison no diseñó el Model S. El prototipo estaba listo antes de que llegara a la empresa y nos abandonó justo cuando las cosas se pusieron difíciles, lo que no estuvo bien. Hizo algunas contribuciones a la ingeniería del cuerpo/chasis, pero no al tren de poder, batería, electrónicos o software”, publicó en su perfil en la red social.

Sin importar el nivel de involucramiento de Rawlinson en ese modelo en particular, Andrew Hawkins de The Verge apunta que “el Air fue fabricado por gente que dice tener conocimiento íntimo del camino de Tesla al dominio mundial del mercado”.

La versión más barata del Lucid Air tendrá un costo “inferior a los 80,000 dólares”, lo que lo coloca como un rival directo de Tesla. Este rango de precios es uno de los pocos obstáculos a los que se ha enfrentado la compañía, que el año pasado buscaba ser capaz de vender el por un costo de alrededor de 60,000 dólares. La versión más equipada alcanzará los 169,000 dólares antes de incentivos fiscales.

La compañía ya está aceptando reservaciones, cuyo costo va desde 1,000 hasta 7,500 dólares, dependiendo del modelo. Se prevé que las entregas comiencen durante la primavera del próximo año.

Lucid ya está desarrollando su segundo modelo que, siguiendo el ejemplo de Tesla, es una SUV, cuyo precio podría ser menor al del Air, con el objetivo de que resulte atractiva para consumidores con un menor poder adquisitivo.